Cuando le puse el nombre a mi blog no la conocía, pero esta fantástica escultura de Martín Chirino se llama exactamente "Crónica del Viento". La reproduzco aquí como homenaje a ese gran escultor español. Mi queridísima amiga KT diseñó la imagen de la cabecera. Se lo agradezco con todo mi cariño.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Mis deseos



Para estas fiestas, tiempo de reencuentros,
de nostalgia y amor, de luz y sombras,
a ti que estás leyendo te acompaño
en tu ilusión, tu sueño, tu esperanza
y te quiero decir que mis deseos
son de vida, de amor y de alegría,
de cariño, de luz y de confianza
en que todo lo bueno que deseas
te sea dado pronto y que la vida
te de cuanto mereces, cuanto quieres,
cuanto anhelas y sueñas, que el amor
colme tu vida de momentos bellos
y que aquellos que quieres y te quieren
te acompañen y guíen tu camino,
tus días y tus pasos, que tus sueños
se cumplan y te llenen de ilusión,
de luz y paz, de vida y de esperanza.



V. K.
 

martes, 14 de diciembre de 2010

Me hace falta




Me hace falta la luz de tus ojos mirando,
el resplandor brillante de tu sonrisa franca.
Necesito saber que sientes todavía
el deseo voraz de tenerme en tus brazos.
Siento la ausencia larga de tu caricia suave,
de tu mirada dulce, de tu pasión cercana.
Tengo nostalgia y ansia de tu cuerpo rotundo,
de tu pecho vibrante, de tus brazos abiertos,
de tus palabras claras, de tus besos osados.
Necesito la suave textura de tu piel,
el deseo en tus ojos, el cariño de tu alma.
Extraño la caricia serena y sosegada,
la palabra de ánimo, la mirada de aliento,
y necesito ver tu clímax desatado,
el palpitar del sexo, el huracán del gozo,
de tu gozo y el mío, gozándonos, bebiéndonos
sintiéndonos y dándonos, pasión, placer, cariño,
serenidad y aliento en el cuerpo y el alma.


V. K.

domingo, 5 de diciembre de 2010

La verdad y el silencio



A veces la verdad resulta dolorosa
y es generoso y noble plantearse si es mejor
optar por el silencio. Yo pienso, sin embargo
que la verdad termina imponiendo su luz
y que el silencio nunca es la mejor salida.
Por eso no me gusta que calles cuando sabes
que espero tus palabras como espero la brisa
cuando el calor aprieta. También por eso pienso
que nunca es un remedio matar al mensajero:
Cuando sale a la luz una verdad incómoda,
intentar acallarla es un empeño vano
y es mejor defender y explicar nuestros actos
que acusar de traidor a quien muestra un secreto.
Hay mentiras piadosas y silencios amables,
pero, aunque no nos guste, la verdad es más fuerte
y la luz siempre acaba brillando y destruyendo
los designios oscuros de la ley del silencio.



V. K.