Para este nuevo año que comienza
deseo que haya paz y que la gente
no muera de hambre y frío. Desearía
que nadie en este mundo persiguiera
a otros por pensar distinto de ellos.
Querría que cuidáramos la tierra
y a todos cuantos viven sobre ella
y que nadie sufriera vejaciones
ni fuera perseguido y castigado
tan sólo por ser de un país distinto
que aquel a donde le ha llevado el hambre
o el ansia de ser libre. Yo quisiera
que nadie se sintiera dueño y amo
de la vida de otro ser humano,
que el amor fuera siempre generoso
y nunca posesivo, que jamás
nadie creyera que el hacer justicia
exija usar las armas. Mi deseo
es que sepamos compartir la tierra
en paz, sin enemigos, que luchemos
con la palabra como arma suprema
por nuestras convicciones, que tengamos
al mundo como patria y a los hombres
como hermanos de sangre y no veamos
a un enemigo donde sólo existe
un semejante con quien compartir
la vida en esta tierra.
V. K.
